Tiempos rápidos, canciones cortas, melodías sencillas sin apenas solos y armonías vocales son las líneas de fuerza del llamado "Power pop", estilo más cercano al rock y el post punk que del propio pop. Si todavía en tu ciudad pasas por un bar y ves que hay unos chavales tocando y sudando la gota gorda, lo más probable es que estén en esa onda. En León, mi pueblo, suenan a power pop Los platillos volantes (en este videoclip, parece que grabado en el Estudio 54, he creído distinguir entre el bullanguero público a Avelino Fierro). Bien cerca, en El gran café, disfruté también de una de las hipervitaminadas lecciones de profesionalidad de Paul Collins, que firmara esta píldora con The Nerves. En fin, pondríamos a Nada surf, algo de Blur quizá, esta otra de final glorioso de The Smashing pumpkins... Pero ocupa el lugar de honor en esta canción de los sábados la incendiaria "Burn, baby, burn" de Ash. Música para escuchar por las mañanas, cuando los oídos aún tienen cuerda.
Ash: "Burn, baby, burn" (Free all angels, 2001)
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