Justo en lo mejor de la primavera, a su inicio, han venido, avasallando,
tres días de tórrido verano. 29º en Valladolid, 32º en Murcia, 34º en Sevilla,
y eso a mediados de abril. Es como si en trance de estar en promisora intimidad
con una dama, tras una mirada intencionada entrase en el baño para salir en
pelota picada, saltándose todo el catálogo de deliciosas picardías que le ponen
la sal al asunto. Una pena.
Ni tanto...
ResponderEliminarLa naturaleza, que es de todo menos complaciente... hoy ha amanecido Zaragoza con un frío qué pela, tras tres días de calor intenso. Esa dama ,enfadada por tu desaire ante su desnudo fuera de catálogo, se ha ido dando un portazo. Ay.
ResponderEliminarSi yo quería, sólo que más despacio...
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