Se va el verano, y me parece bien. Son días de cambio, en los que el misterio parece que se posa más cerca, días de tenues regresos, de adioses sutiles. Atesoramos de este y otros veranos algunos amuletos que nos gusta mirar de vez en cuando. Así las fotografías, el bote con agua que recogimos ingenuamente de la playa de Borizo o un guijarro acopiado en una cala de piedras que, ya sin brillo, nos recuerda que la única eternidad que nos es dada es la del instante.
Ayer -es un decir- anunciaba uno aquí la próxima publicación de su primer libro en prosa. Hoy -será un decir- quiere uno dejar una muestra del último en verso. En las lecturas públicas parece cortesía poner al auditorio sobre la pista del tema del poema que vamos a leer. Sirva de glosa para este una imagen del lugar que lo inspiró, el asturiano arenal de Arra, cercano a Ribadesella.
Ayer -es un decir- anunciaba uno aquí la próxima publicación de su primer libro en prosa. Hoy -será un decir- quiere uno dejar una muestra del último en verso. En las lecturas públicas parece cortesía poner al auditorio sobre la pista del tema del poema que vamos a leer. Sirva de glosa para este una imagen del lugar que lo inspiró, el asturiano arenal de Arra, cercano a Ribadesella.
(Adviértase en la línea del horizonte la redondez de nuestro planeta)
A UNA PIEDRA EN LA PLAYA
¿Qué me quieres decir, guija pulida
que mi azarosa mano ha recogido
de entre las cientos, miles y aun millones
que teseláis la playa? ¿Me recuerdas
la fatal consunción de la materia,
nuestro final unánime? Nos hizo
el arduo azar o el Dios
en el derrumbadero de los días.
Si no a mí a mi genésica semilla. Si no a ti
Si no a mí a mi genésica semilla. Si no a ti
a la primordial masa deleznable.
Polvo seré. Tú arena. Será el mismo
el viento que nos lleve.
(De Lo breve eterno)
GRAN COMBINACIÓN SERGIO FERNANDEZ.PRECIOSA FOTO,PROFUNDO POEMA.Corro a por LO BREVE ETERNO.
ResponderEliminarMuchas gracias, amigo.
EliminarEntre la curvatura del horizonte que señalas y ese tope de madera en el fondo de la imagen que parece casi un burladero, va y viene la mirada, mareada.
ResponderEliminarUn abrazo.