A UNA HOJA
Era de falso plátano, resuelto
ya el flavo terso en apagado ocre.
Huérfana ya de rama,
en el aire sereno bailaba suspendida,
yo no sé si jugando con el viento
o prisionera de él. Abarquillada,
parecía porfiar por no caer,
como mano crispada que aferrárase
a su vida del aire. Tantas ya daban tumbos
por la otra, la del suelo, la pergrina errante...
A mí solo me hablaba. Nadie más
allí había. Hasta el tiempo se diría
que se había olvidado de nosotros.
A aldabonazo hondo sonó el golpe.
Ya rodaba a su invierno y no supe decirle
que comprendía su angustia, que también
busco yo quien me diga cuando caiga
que vuelto humus o alma tendré casa en la tierra
y volveré a ser sueño y primavera.
(De Lo breve eterno)
Foto: Xuan Rata
Leí con agrado "Quietud" y hace no tanto "Lo breve eterno"; y ahora con más gusto releo este poema junto a una de las fotos de Xuan Rata.
ResponderEliminarMás de una vez Había pensado en alguna foto de Xuan leyendo tus poemas y al revés
Porque Xuan es un poeta de imágenes. Viene a ser lo mismo. Gracias y un abrazo.
EliminarEstoy leyendo tu libro "Lo breve eterno" y aprecio mucho tu forma fluida de escribir, tus temas tan cercanos a la naturaleza, tu gran sensibilidad. Y ahora disfruto de esta hoja que danza en el aire.
ResponderEliminarSaludos,
¿Ves cómo traza en el aire un signo de interrogación?
EliminarSaludos.
La filigrana exacta del poema, como la del arbol, la de la hoja, resuelta en ese verso final que se expande en lo hondo, y en lo lejano que nos es más próximo.
ResponderEliminarGracias, Sergio.