No hay temas, todo espera, merece su párrafo, su novela, su poesía. Si
fuera yo escritor no pasaría una semana entera sin abrir este cuaderno.
Escribiría sobre cualquier cosa. Sencillamente escribiría, aunque fuera para
decir que no tengo nada que escribir.
martes, 30 de abril de 2013
sábado, 27 de abril de 2013
VERDE MAR
Viaje a Aranda de Duero. La primavera, ya mediada, se ha enseñoreado de cuanto observan los ojos amantes. Hoy, en una porción mínima de nuestro mundo, a su vez una porción mínima de cuanto existe, la altura del cereal me ha concedido contemplar el primer verde mar del año.
VERDE MAR
Le cose el tren remiendos a la vieja Castilla.
Si unos van y otros vuelven, vamos todos en tráfago
que cuestiona la espera secular de estos campos,
la ascética templanza de sus predios
pordioseros del cielo. Rogativa elocuente
la danza de esos tallos, verde mar
en deslugar flagrante que propicia
del cereal la altura. Sólo viento
nadando sobre el trigo glauco y limpio,
lavado del rocío. Son las olas del aire.
Inercia, eco parece de nuestro rodar loco.
(De Quietud)
viernes, 26 de abril de 2013
PUNTOS SUSPENSIVOS
Los puntos suspensivos para dejar en el aire (en suspenso) las enumeraciones de lo inefable. El etcétera para los asuntos más pedestres.
lunes, 22 de abril de 2013
CORPORATIVISMO DE PAREJA
Define el Moliner
“corporativismo” como la doctrina política y económica, propia de regímenes
totalitarios, que defiende la integración de trabajadores y empresarios bajo
una misma organización profesional. Y en una segunda acepción, que viene más a
cuento, la tendencia de determinados grupos profesionales de defender sus
propios intereses en detrimento de los de otros grupos o los generales de la
sociedad. Por desgracia, faltarían dedos para señalar con los de ambas manos
ejemplos de tan dañina práctica en nuestro país. A la comprensible aspiración
de un grupo profesional de defender sus comunes intereses se solapa,
inaceptable, una segunda seña de identidad: taparse las mutuas vergüenzas,
pasando si es necesario al ataque sin dejar de adoptar el papel de víctima.
A la luz de esta
última característica hemos observado en los últimos tiempos con creciente
preocupación, y vamos adelante, una actitud de la vida en común que podríamos
denominar corporativismo de pareja, y que tiene como núcleo y origen un
pecado que sin ser capital trae de cabeza al mundo desde tiempos de Caín: el
egoísmo. Tal comportamiento principia cuando los dos miembros del clan
descubren que comparten un mismo defecto y, lejos de intentar corregirlo, lo
aceptan como un hecho consumado para así aprovecharse de los réditos que pueda
ofrecerles. Sospechamos que incluso reciban de tal actitud una satisfacción
similar al que encuentra placer en arrojar basura al campo o derrochar agua a
sabiendas. Su condición de unidad familiar, tengan o no descendencia, les
inviste ante sí mismos y ante los demás de una pátina de respetabilidad tras de
la cual hallan la impunidad que precisan.
Cualquier amante correspondido vería en la vida en pareja una oportunidad para mejor temperar el instrumento de su persona, por decirlo de una manera florida, pues como tal es depositario de una confianza que debiera despertar en él un sentido de la responsabilidad encaminado a merecerla. Acaso reflexione entonces acerca de su naturaleza, y mientras trata de corregir sus defectos parece comprensible que los oculte. Es entonces cuando puede advertir que quien comparte su vida comparte asimismo sus zonas oscuras. He ahí el peligro antes mencionado: si pernicioso es obrar con maldad aun sin que repare nadie en nuestra falta, mucho peor es hacerlo en connivencia con otro, naciendo de ambas maldades una tercera aún más nociva.
El resultado son
parejas adictas al interés, poco abiertas y, ateniéndome al aforismo de Andrés
Neuman que define la salud como disposición al intercambio, poco sanas. Es esa
cerrazón y ese egoísmo lo que les lleva a hacerse los suecos a la hora de
apoquinar, a hurtar la sonrisa, o a hacer de su casa un búnker. Y si se da el
raro caso de que inviten a uno a su feudo y le ofrecen unas zapatillas al
entrar no será para que se sienta más cómodo, sino para que no manche la
alfombra.
viernes, 19 de abril de 2013
CON BAILE DE VISILLOS
Qué delicia,
después de esta impertinente canícula con la primavera aún en agraz, abrir la
ventana a la buena mañana y ser traspasados por el aire fresco de la lluvia de
anoche. Cómo ha vuelto a respirar la casa con baile de visillos, por fin en sus
20 grados, que son los que prefiere. Qué placer ponerse de nuevo un jersey para
salir a la calle, unos calcetines en unos pies que ya no necesitan la
respiración asistida de las sandalias. Qué alivio para los pájaros, los árboles
y las hierbas de por aquí. Qué bien poder quejarnos otra vez del frío.
Andrew Wyeth: Wind from the sea
jueves, 18 de abril de 2013
UNA PENA
Justo en lo mejor de la primavera, a su inicio, han venido, avasallando,
tres días de tórrido verano. 29º en Valladolid, 32º en Murcia, 34º en Sevilla,
y eso a mediados de abril. Es como si en trance de estar en promisora intimidad
con una dama, tras una mirada intencionada entrase en el baño para salir en
pelota picada, saltándose todo el catálogo de deliciosas picardías que le ponen
la sal al asunto. Una pena.
miércoles, 17 de abril de 2013
HAIKU
El colirrojo.
Vaciar papelera
de reciclaje.
Sea usted buen lector y compruebe si tiene o no fundamento lo que dicen las 17 sílabas de este haiku. Ya sabe: Papelera de reciclaje-Botón derecho del ratón-Vaciar. No está de más que eche un ojo antes a lo que contiene, está a tiempo de restaurar el archivo Pérez o las fotos de la prueba del traje. Y no olvide comprobar que tiene activado el volumen.
domingo, 14 de abril de 2013
martes, 9 de abril de 2013
AGUARRADILLAS DE ABRIL
VOLVER
Llueve con tanta luz
que es un llorar de risa. Aguarradillas
de abril. Tras el cristal perlado, la calzada
río de albal parece de un belén. Los ciruelos,
en sus flores abiertas
reciben tanto bueno, y también ríen.
Se deshacen las nubes
como vencido ejército.
Al salir
al balcón, como un vuelco,
el olor de la lluvia sobre la tierra seca
te ha dado la medida del poema:
más allá de la amable memoria de esta luz,
los ciruelos, las flores o las nubes,
fuese volver a él
(como a voz recobrada,
como a aroma olvidado que regresa)
la conmoción del aire perfumado,
el aire perfumado que recuerda por ti.
(De Quietud)
lunes, 8 de abril de 2013
TEMAS TRANSVERSALES
-Busca en la ropa la comodidad, no que sea bonita o te siente bien.
-Ya, pero es que que siente bien y que sea bonita es comodidad.
Andrew Wyeth: Braids, 1979