miércoles, 24 de octubre de 2018

UNA LECCIÓN


Me toca ir a cambiar a Laura al colegio justo antes del recreo. Ya que he salido de casa, tomaré un café mientras hojeo El norte de Castilla. Pero en tan inocente propósito se entromete una baja pasión: volver la calle para ver a las niñas cómo se desenvuelven en el patio con los otros niños. Siempre me pareció deplorable el fisgoneo de los padres durante el recreo, una actitud que puede condicionar la libertad de los chicos. Pero en mi caso sería sólo un vistazo y sin dejarme ver. Ya doblo la esquina cuando veo a la madre de un compañero de Laura y Andrea oteando entre los barrotes. La visión me produce una aversión física. No quiero que me vea, ni que piense que yo pudiera hacer lo que ella está haciendo. Doy media vuelta. Creo que no me ha visto.
Dos horas después vuelvo para recoger a las niñas. Está el primero en la fila el niño de la madre fisgona. Sale llorando y corre a sus brazos. Al coincidir un tramo camino a casa, le pregunto si sabe por qué llora el niño. No lo sabe, no se lo dice, quizá pida una tutoría a ver. “Empezó bien, iba contento, pero los tres últimos días ha salido así...” La madre intentaba encontrar los motivos de aquel cambio. De ahí su vigilancia en el recreo. Lo que yo había tenido por ocioso hociqueo no era sino un conmovedor amor de madre que le daba una merecida bofetada a mi ligereza de juicio y, en la otra mejilla, a mi doble moral.

viernes, 19 de octubre de 2018

POWER POP

Tiempos rápidos, canciones cortas, melodías sencillas sin apenas solos y armonías vocales son las líneas de fuerza del llamado "Power pop", estilo más cercano al rock y el post punk que del propio pop. Si todavía en tu ciudad pasas por un bar y ves que hay unos chavales tocando y sudando la gota gorda, lo más probable es que estén en esa onda. En León, mi pueblo, suenan a power pop Los platillos volantes (en este videoclip, parece que grabado en el Estudio 54, he creído distinguir entre el bullanguero público a Avelino Fierro). Bien cerca, en El gran café, disfruté también de una de las hipervitaminadas lecciones de profesionalidad de Paul Collins, que firmara esta píldora con The Nerves. En fin, pondríamos a Nada surf, algo de Blur quizá, esta otra de final glorioso de The Smashing pumpkins... Pero ocupa el lugar de honor en esta canción de los sábados la incendiaria "Burn, baby, burn" de Ash. Música para escuchar por las mañanas, cuando los oídos aún tienen cuerda.

Ash: "Burn, baby, burn" (Free all angels, 2001)
 

martes, 9 de octubre de 2018

¿ESTRÉS?


Me cruzo con un compañero que tiene que cambiar de aula entre clase y clase. No se para a hablar porque no quiere llegar tarde. ¡Qué estrés!, se despide. El estrés que tengo yo (el mismo que mi compañero) es tres meses de vacaciones en verano, tres semanas en Navidad y tres fiestas por trimestre. Pero claro, esto no se puede decir, no vaya a protestar alguien y nos hagan venir en julio a rellenar importantísimos informes.
     
A mi señora, que este curso da música a toda primaria, le ha tocado hacer seis programaciones didácticas. Me río por no marearme.
–Y la programación de 5º sin hacer -se lamenta.
–Qué vergüenza. Fíjate en mi ejemplo, yo hice la de flauta en un pispás.
–Sí, cambiando el curso en la portada.

Callo y otorgo.
     
Y de la programación a la evaluación.
–¿Vosotros también evaluáis por competencias?
–Sí, evalúo si el alumno es un incompetente o aún se puede hacer algo con él.

sábado, 6 de octubre de 2018