Digámoslo de bote y voleo: Regiones devastadas es de los mejores libros de poesía que hemos
leído en los últimos años. La madurez era esto: entender que la cultura
no está reñida con la vida, la erudición con la claridad, la belleza del
lenguaje con su sustancia; y que lo que por sí solo resta (preciosismo, exhibicionismo),
al servicio de una verdad, suma.
YACIMIENTO
No profanes la tierra; déjala
compacta y ciega sobre su secreto.
Sólo descubrirás signos de muerte,
testimonios y pruebas del fracaso
de tejer, construir, darle a la piel
juventud en el brillo de una joya,
inscribir en el oro y sobre el lino.
Deja intacto ese césped en que ondula
un silencio más limpio que la vida.
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