viernes, 16 de agosto de 2013

BREATHE THIS AIR

    Para que el dios del instante nos visite conviene alumbrarle el camino. El mío es últimamente noctívago. Al crepúsculo me siento a mirar las primeras estrellas y el mar. Como entra en él un niño entra la noche, tímida al principio, confiada después. También va tanteando en mí la música que escucho, redondeando las aristas del día, guardándolo en su manto oscuro, como el de la noche, hasta mañana. No es una música fácil. Requiere toda nuestra atención. Sólo entonces nos deja entrar en ella, mostrándonos su miríada de detalles, sus ruiditos, sus atmósferas, sus paisajes sonoros. Hace ya tiempo que no se trata de estribillos y estrofas. Ni siquiera es necesaria una melodía, una voz. Seducción, sonidos y ritmo. Habrá quien escuchándola –la mayoría– no llegará al minuto, pero yo os aseguro que hay en ella algo muy puro y vivo, y en el prodigio de que una sola persona en su habitación, con un ordenador y unos cuantos cachivaches, pueda arrancarle al silencio su más bello eco, como una Emily Dickinson de su siglo. Paseo luego hacia el acantilado sin más luz que la del firmamento, que luce sus mejores galas. Me tiendo sobre la hierba, un poco húmeda. Pongo la capucha. Sube por los auriculares la canción que esperaba ese momento. Aun desconocida, también yo la esperaba. En sus silencios creo escuchar el cercano romper del mar contra las rocas, aunque no estoy seguro de que no suene en la propia canción. Habrá otras más bellas, pero esta será ya especial, pues siempre que la oiga me devolverá este minuto que más tarde, de otra manera, intentaré preservar con palabras. El humo, sabio, se aquerencia a la vía láctea. Tres estrellas fugaces. ¿Me creerá alguien si digo que una estrella explotó ante mis ojos y desapareció? ¿Lo creeré yo? Qué más da. Mejor así, ¿no vinimos aquí en pos del misterio? Ensayo a mi pesar el exiguo tributo de un haiku: “Siglos y Sueño. / La más lenta nevada. / Cielo estrellado.” Trato de no pensar, sólo sentir. Ya tendrán su momento las palabras. 

Jon Hopkins: "Breathe this air" (de Inmunity, 2013)
(Fotografía: Dani Pozo) 
 

3 comentarios:

  1. Todavía emocionada por tu magnífico "Lo breve eterno" me llevo tu prosa para dormir.
    Besos.

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  2. Sólo un saludo, darte la enhorabuena, 'personalmente' tanto por "Quietud" como por "Lo breve eterno" y por haber añadido a tu lista de blogs "El Surco de los días". Éste queda añadido y por aquí te iré leyendo, aunque sea en silencio.
    Abrazos.

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