lunes, 30 de abril de 2012

COTIDIANOS PRODIGIOS

Hago la vuelta en el tren con vista al lado opuesto que en la ida. Tanto y tan claro me habló entonces el paisaje que habría preferido la otra mano. El vagón va semivacío. Pienso en cambiar de asiento, pero como soy de natural pusilánime no me decido. Voy por tal nadería contrariado, cerrados los poros del sentir. Hasta barruntar que si tanto y tan claro me habló entonces el paisaje, fue por escucharlo y verlo y sentirlo con oídos y ojos y alma bien dispuestos. Me dejo ir y acuden enseguida cotidianos prodigios como para rendirles no ya un poema, sino un cancionero. Como no cabe tanto mar en el cuenco de las manos, la acción de gracias para en las diecisiete sílabas de un haiku:

Tren. Ventanilla.
Vaciarse del todo
para llenarse.


Grajal de Campos

domingo, 29 de abril de 2012

INFINITO

           De la Serna. Ingenio –sobre todo– pero mucho más (mirada, humor, poesía): “Había tanta luna aquella noche que la ciudad se había convertido en pueblo”.

          

viernes, 27 de abril de 2012

HACIENDO AMIGOS

No se puede intentar ser pijo, como no se puede intentar ser aristócrata. Se es o no se es, dice G. Completamente de acuerdo. Lo malo es que se refiere a los leoneses, cuando a mí me parece una radiografía cabal del quieroynopuedo del tipo pucelano, que lo que quisiera es que Valladolid fuera un Madrid a nivel autonómico. Y no.

Zazuar, fiestas de Santa Isabel

miércoles, 25 de abril de 2012

YO TE ESPERO, MINUTO DE BELLEZA

Hace unos años tenía la costumbre de anotar en un cuaderno el mejor momento de cada día. No era mal ejercicio, vital ni literario. Obligaba a estar alerta. Le parecía a uno que el apunte, la idea despojada, reflejasen acaso mejor que un diario al uso la condición azarosa y fragmentaria de nuestra naturaleza. Así, rebuscaba en la entraña de esos días en los que, parece, no sucedió nada, pero pasó una bandada de cigüeñas en demorado regreso hacia la catedral; o escuchamos la monserga metálica de un colirrojo, con ese sonido similar al que hace el ordenador al vaciar la papelera de reciclaje; o nos prendió la cita anual con los primeros lirios detrás del monasterio; o descubrimos un grupo cuyas canciones prometían horas de luz.

Se iba uno dando cuenta de que esos instantes eran el germen de la mayoría de los poemas que escribía o habría querido escribir, y acechaba ese minuto de belleza que no siempre valía. No sé por qué errado derrotero habré llegado a esta especie de urgencia por saber reconocerlos, a esta avidez que los pone en fuga, sobre todo cuando se les espera o se intenta propiciarlos (una música, un atardecer), y convierte lo mejor en una forma más de la ansiedad.


Capilotes

lunes, 23 de abril de 2012

FUNCIONARIO DE MÍ

He olvidado el autor, pero no el verso: “Es la norma del tiempo, destructor de certezas.” No sé qué es peor, si ser un dicharachero atolondrado y feliz que no repara en sus excesos, o un desencantado funcionario de la vida que se fue quedando sin palabras. Temo haberme pasado de estación, y ni siento ya aquella lenguaz alegría de mí ni he sabido reemplazar las certezas perdidas.

sábado, 21 de abril de 2012

EL VINO TRISTE

            En un recodo del paseo del sábado, el seguimiento de una música me conduce hasta una de esas pequeñas plazas del barrio húmedo, donde celebra su día la colonia dominicana en León. Un grupo ameniza la fiesta con sus bachatas y sus merenguitos, sus percusiones, su guitarrilla y sus letras románticas. El cantante ejerce de sex symbol, con su camiseta de licra blanca, sus vaqueros de pitillo y su dosificado movimiento pélvico (una vez por tema, en el solo de guitarra). Los jóvenes bailan o enredan cerca del escenario. Ellas, más guapas o menos, más o menos estilizadas, realzan sus poderes sin complejos. La mayoría de ellos calzan gorras abombadas. Da gusto verles bailar, padres con hijas, madres con hijos, hermano con hermana, amiga con amiga. Tienen el ritmo en el cuerpo, como suele decirse. Los no tan jóvenes platican en torno a la barra. Pululando aquí y allá, como aburridas moscas, los esmirriados leones del erotismo local. Todo en la escena es amable, natural, nada parece impostado. Entonces ¿a cuento de qué, de dónde surge, qué significa, en medio de esta serena alegría, la insidiosa tristeza que me invade, para más inri no por mí, mas por ellos?

viernes, 20 de abril de 2012

FUEGO LENTO

                De pronto, nos chasca un hueso. Crepita una rama en el fuego que somos.

Hacia el Pico Pozúa

martes, 17 de abril de 2012

SUEÑO POR SUEÑO

Empiezo el día de la mejor manera: anotando en la libreta, con mi más demorada caligrafía, la versión definitiva (que luego tal vez no lo sea) de un nuevo poema. Fue la noche larga, o corta, según se mire. Cuando estaba a punto de desistir, después de infructuosas y a veces tuntunescas cribas, tachones, vueltas y revueltas, una idea feliz lo desentrañó. Y es que estas cosas se complican cuando no se empiezan por el principio, esto es, por el final. Pero salió, aun a costa del descanso, y se fue uno a la cama feliz. Lo dormido por lo soñado, sueño por sueño. 

En cuanto al ingenio, ya me podré olvidar de él por un tiempo. Una revisión cuando toque, y andando. Lo veo esta mañana, con su ropa de andar por casa esas emes apresuradas, esos renglones desmayados– como al joven que al convertirse en mayor de edad gana autonomía. Pero no la autonomía. Le falta tanto para pasear su emancipación y sus galas por el mundo... Quiere uno pensar que cuando esto ocurra irá con él lo mejor de sí, como un embajador de la primavera y de los caminos, de su pueblo y de las castañas, y le dejará ir como el atribulado padre que en lo más hondo confía en su criatura, en lo que dirá y será por esos mundos de Dios.


domingo, 15 de abril de 2012

SOLANA

Leo fascinado La España negra. Las páginas referidas a la feria de Santander o a las procesiones de Semana Santa en Calatayud me llevan a pensar que no hay motivo por el que el cuento de las ferias o las procesiones de hogaño no pueda resultar tan interesante para un lector futuro como lo es el de las de antaño para nosotros, ambas igualmente prehistóricas. Sólo hay que saber contarlo. Puestos a extraer enseñanzas (la lección de tal, la lección de cual), la de Solana, para uno, sería que un libro no es menos atractivo por faltar a las reglas sintácticas (anacolutos hay en cada página), sino que, por el contrario, el defecto puede sumar por el lado de la gracia, igual que a las personas bienintencionadas y sin resabio no sólo les perdonamos una indiscreción o un exceso de familiaridad, sino que nos los hacen más entrañables.


viernes, 13 de abril de 2012

DUENDEANDO

Anticipo con delectación el momento de ordenar mi biblioteca, cuando al fin todos mis libros se ofrezcan juntos y en orden, italiano con italiano, teatro con teatro, Pereira con Pereira.

Mostrarán entonces sus lomos orgullosos, y anhelantes y duendeando combinarán traviesos sus letras tapa adentro para formar en cada página el implorante texto “¡a mí, a mí, a mí, a mí!”.

miércoles, 11 de abril de 2012

POR HACER

La simple contemplación de las evoluciones de un perro en la calle o de una nube en el cielo otorga a nuestros sentidos la porción de belleza que nuestra naturaleza exige. La realidad, fuera y dentro, está cuajada de planos, versos, instantáneas. El poema, la fotografía, la película, están aún por hacer.


lunes, 9 de abril de 2012

DOS POEMAS HUÉRFANOS


VARIACIÓN SOBRE UN TEMA BARROCO

Que la vida no es sueño bien se ve.
El sueño es que nosotros existamos.
(También la pesadilla, algunas veces).

*   *   *

 LAS COSAS DE PAREJA

Está bien, te perdono.
(Al fin y al cabo perdonar no es
dar sucesivas oportunidades,
y menos aceptar, inaceptable,
la ineptitud ajena,
sino atenuar las consecuencias
de nuestro propio yerro).

sábado, 7 de abril de 2012

PASATIEMPO DEL TIEMPO

¿Es el hombre el que ha inventado el tiempo o más bien el tiempo el que ha inventado al hombre, que lo único que ha inventado son los relojes, en una patética tentativa por domeñarlo y meterlo en el bolsillo?

Somos pasatiempo del tiempo, que juega con nosotros hasta que, aburrido, un día nos arroja a un negro cajón. Somos libro del tiempo, que nos cierra cada noche hasta que un buen día lo hace para no volver a abrirnos. ¿A qué polvorienta estantería iremos a dar con nuestros huesos?

jueves, 5 de abril de 2012

CIMIENTO NO HACE CASA

La parte que más me aburre de los diarios, que a menudo me salto, es la que da cuenta de viajes y lugares, páginas que muchas veces me parecen de relleno. El relato pormenorizado del paseo por la Spandauerstrasse, con sus escaparates abigarrados y sus farolas isabelinas, por decir algo, la bulliciosa terraza en la Praça da Republica o la errabundia lánguida por el jardín de Luxemburgo al ocaso, no me parece que tengan en sí mismos el interés suficiente que justifique su publicación. Lo tendrá para el autor (que escribe, en parte, para disputarle al olvido bocados de vida) y acaso para el lector que conozca esos lugares. Conste que hablo por mí. Habrá aún quien, como en el XIX, se abandone a la idealización de países y ciudades que no conoce ni conocerá. Tiene que haber algo más: reflexión sobre descripción y componente humano sobre componente físico (Unamuno también podría ser ejemplo en esto), no vaya a parecer que ponemos la literatura al servicio de nuestro irrelevante currículum viajero.

domingo, 1 de abril de 2012

GLOSAS OCIOSAS DE DOMINGO

Darle sentido a lo inevitable. Esa es la diferencia entre la depresión y el arte”, reflexiona Andrés Neuman. Para José Antonio Marina “la depresión es la ausencia de proyectos”. A mí lo que me deprime es no haber sido capaz, en lo que va de partido, de dar sentido a la inevitable tarde del domingo, y sospecho que el único proyecto que podré tentar en ella es el de traducir en palabras –apuro me da decir en arte– su ausencia de sentido.