domingo, 3 de junio de 2012

EXCESO DE EQUIPAJE

 Paseo de buena mañana en dirección al rastro del estadio. Arriba, enormes nubarrones se desplazan en bloque como una manada de ñus. Abajo, el camino se ve repleto de caracolillos recién nacidos que casi no pueden con la casa. Como la mitad de los españoles.



4 comentarios:

  1. Excelentes dos poemas en la revista Siltolá. Enhorabuena y, sobre todo, gracias.

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    1. Muchísimas gracias, Enrique. El elogio es un honor viniendo de quien viene.

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  2. Pîenso que el caracol no lleva una casa sino tan solo una escalera a cuestas. Supongo que eso le permite llegar a todas partes por lo que no necesita darse prisa.

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    1. Y por eso va tan lento, el pobre, porque va mareado de girar como una peonza... incluso en línea recta.

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