viernes, 8 de junio de 2012

GURRUMINOS

En mi casa se hace lo que yo obedezco.
Qué pringao. En la mía mando yo. Mi mujer sólo toma las decisiones.
Nenazas... En mi casa yo siempre tengo la última palabra: “Sí, cariño”.
 

1 comentario:

  1. No nos engañemos: mandar tiene más prestigio, pero obedecer es mucho más cómodo.
    Se agradece la sonrisa.
    Un abrazo.

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