sábado, 19 de noviembre de 2011

HOMBRES, NOMBRES


Leo en el primer número de la revista Isla de Siltolá este pasaje de José María Cumbreño titulado "Nudos": “Los egipcios representaban la palabra hombre con un dibujo en el que se veía una cuerda llena de nudos. Debe de ser ésa la razón por la que hay nudos que se aflojan casi solos. Y nudos que sólo se deshacen si se cortan.” A la mañana siguiente, por deserción de una pestaña creativa e inconstante, a la h de hombre se le ha caído el asta, convirtiéndose el hombre en nombre. Para mí el texto ha perdido buena parte de su interés. Vaya en el debe no de José María Cumbreño, naturalmente, sino de los egipcios y de la volatilidad de las pestañas.

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