La
insatisfacción (casi siempre) con lo escrito. Sin ir más lejos, con
el texto de la entrada de ayer (Realidad invertida). ¿Cómo
habría plasmado esa misma idea X? No basta con la idea.
Siendo ésta el germen, no es ni la mitad. Consuela, en parte, uno de
los Escolios de Gómez Dávila: “La originalidad de una obra
depende a veces de lo que su autor no sabe hacer. Hay una impotencia
creadora.” Consuela pero no mitiga la sensación acerba (casi
siempre) de que otro lo habría escrito mejor, de haber dilapidado
una buena idea, de haber robado.
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