viernes, 16 de diciembre de 2011

BUENISMO (DE VEZ EN CUANDO ALGUNA TONTERÍA)

Como en cada sorteo de la Champions o de la Copa del Rey, intercambio un par de mensajes de móvil con un familiar lamentablemente errado en el objeto de su afición. La repetida gracia del asunto radica en ponderar la calidad del rival del equipo de uno (así sea el Cluj o el Victoria Pilzen) y ningunear al rival del rival, llámese Chelsea o Milán.

En el fuego cruzado de hoy mi interlocutor, extrañamente indulgente con los excesos de Mouriño (el último ha sido escudarse en la suerte para justificar su reciente derrota liguera contra el Barcelona, soslayando cualquier atisbo de autocrítica), él que parece persona ponderada y sana, abducido como tantos por el incendiario gurú, carga contra el buenismo de Guardiola, que tiende a exagerar la dificultad de sus rivales para evitar la relajación de sus jugadores. Su ataque a Pep exige una respuesta contundente y a la vez elegante. Improviso unos ripios de aire frayluisiano que acaban siendo un serventesio decente -decente para ser lo que es-, con la intención de decir -sé que no- la última palabra:

Buenismo no, que elemental prudencia
conviene de los grandes al estado.
Más le cumpliera a otros la decencia
de no cargar sus cargos al mal hado.

1 comentario:

  1. ¿ Y cuándo no será que Mou se queje
    de que si árbitros,fechas o azares
    al traste dan con su tejemaneje
    de socarrón o primus inter pares?

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