El administrador de Mitos y flautas y su
equipo de redacción se tomarán desde hoy hasta la segunda semana de enero unas
merecidísimas vacaciones blogueras, y aprovechan para desearles una feliz
Navidad y un tranquilo y proficuo 2014. Queda para el ocioso internauta que dé
con sus descarríos aquí un poema para la ocasión. De corazón, sea lo mejor.
EL TRAIDOR
Los rostros de los familiares
son espejos que no traicionan
AZORÍN
Aquí la estrepitosa pastorada
familiar, las partidas,
la sobremesa adulta, tutelar,
sobre los juegos de los niños,
el ITT monstruoso en blanco y negro,
los cumpleaños con chocolatada,
el proyector vertiendo sobre sábana blanca
–quién nos lo iba a decir– nuestros recuerdos
futuros...
Sobre la misma mesa, como entonces,
el hule navideño, los dulces, el romero.
Todo igual, más o menos. Pero nada es igual.
Todo igual, más o menos. Pero nada es igual.
Va cambiando la vida
unas vidas por otras, y aun las mismas.
Por saber del que fuiste, hacia el silencio,
tú fatigas cajones y recuerdos,
remueves un rescoldo de palabras e inquieres
el retrato del niño que reinaba sin dudas
sobre el claro dominio de su casa.
Él te mira también.
No traiciona su rostro y no es espejo.
(De Lo breve eterno)
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