Un
día más sin preparar el examen más enjundioso del cuatrimestre, y
ni el menor remordimiento de conciencia. ¿Cómo así? Ocurrió que
el tramoyista burlón que opera en mi sueño puso ante mi magín
un devaneo
susceptible de convertirse en poema. Sería la primera vez, pero ¿no
hay una primera vez para casi todo? ¿Seremos capaces de dar forma
cabal a lo incoherente? De momento, después de trabajar la mayor
parte de la mañana en ello, la esperanza (no es poco) sigue viva.
Del fonema al grafema tendrá
que esperar. Si tú me dices ven lo dejo todo.
Niebla atrapada en una tela de araña, sueño en el sueño
Así es, niebla que atrapa es la tela de la araña, niebla por niebla atrapada.
ResponderEliminar¿Qué niebla tras la niebla la trama empieza...?
ResponderEliminar